Reunidos os respectivos xurados para os certames de Fotografía Matemática e Conto Matemáticos, acordaron entregar os premios aos seguintes traballos:
IX Certame Internacional de Fotografía Matemática
1º Premio
"Multiplicando por el Sol"
(Juan Bembibre Domínguez)
IES Carlos Casares
Premio Especial do Público
"El Quijote sabe la incógnita x"
Eliška Kutrová
Klasické a španělské gymnázium
Klasické a španělské gymnázium
IV Certame de Conto Matemático IES Carlos Casares
1º Premio
"Aquel día..."
Tania Yáñez
AQUEL
DÍA…
-Raquel, ya es hora de
levantarse, es tu primer día de colegio y no querrás llegar tarde,
verdad?- Dijo mi madre mientras me levantaba la persiana.
Ese día pensé que
todo iba a ser lo de siempre, pero algo o más bien alguien, hizo que
todo cambiara.
Bajé a desayunar y,
como no, mi padre estaba leyendo el periódico y mi madre encendió
la tele y puso el telediario y salió la noticia, esa noticia me
cambió el día completamente, ¿por qué yo?, ¿Por qué tuvieron que
pedirme ayuda?
Pues bien, como iba
diciendo, la noticia trataba sobre… Los números! Concretamente
sobre la revolución que hicieron. Yo pensé que aún seguía
dormida, pero no! Mientras que mi padre estaba leyendo el periódico,
oí una voz, esa voz era muy chillona, que me decía: Eh, tú! Mira en
el periódico!
Era raro, nadie se
había enterado de que hablaba alguien, era yo la única que podía
escuchar a la voz que me hablaba.
Hice caso a esa voz, y
vi que en el número de teléfono de un anuncio, una cosa extraña se
estaba moviendo y hablándome, era un número! Un número parlanchín!
Yo no me lo podía
creer, hasta que me dice: Si nos ayudas, haremos que tu profesor de
matemáticas te apruebe!
¡No podía rechazar
esa oferta! Porque a mí se me dan fatal las mates y le pregunté: ¿A
qué queréis que os ayude? Porque esto es un poco raro…- El me
respondió: Antes de nada, déjame que me presente, soy el número 6
pero me llaman Pit (que es el diminutivo de Pitágoras) como hay
tantos como yo, decidí ponerme un nombre y soy el primer número en
la historia de la humanidad que tiene un nombre propio. –Y yo le
respondí: Tú tienes pinta de ser un fichaje, ¿me equivoco?-
Entonces, todos los números de ese mismo anuncio dijeron: ¡No lo
sabes tú bien…!
Pero... ¿Es que todos
los números pueden hablar?
Al cabo de un rato, me
explicaron su plan, pero yo aún tenía mis dudas, ¡no sabía que
hacer! Hasta se me pasó por la cabeza empaquetarle estes números
parlanchines al profesor de matemáticas y olvidarme de este asunto,
pero no podía dejarlos solos, había algo en mí que decía que
debía ayudarlos, no sabía cómo, pero tenía presente que no iba a
estar sola.
Al fin y al cabo, acabé
entendiendo el plan: era conseguir suficiente información para que
los números se independizasen y que tuvieran unos derechos, estes
derechos consistían en que todos los números deberían tener una
jornada de trabajo y otra de descanso, ¡no podía ser que ellos
estuvieran trabajando a todas horas!
Entonces nos pudimos en
marcha al… Ayuntamiento! Se me ocurrió mirar en la Constitución
Española a ver si había alguna ley relacionada con los derechos de
los “Trabajadores”, y en un artículo leímos algo que nos sirvió
para poner en marcha nuestro plan, ponía algo así: Todos los
trabajadores deben de tener jornadas de trabajo y unas vacaciones.
Rápidamente usamos ese
artículo para sacarlo en televisión y conseguir lo que nos
proponíamos, pero al final todo se volvieron contras y réplicas,
pero de repente le vi la lógica a lo que nos decían nuestros
opositores, entonces, decidí ir al Reino Unido Numeral, el lugar
donde se encuentran los números, pero no digas nada, eh?
Entonces decidí reunir
a todos los números del país, y solté un discursazo! Empezaba así:
- Queridos números, entiendo que queráis defender vuestras ideas
sobre las vacaciones tan merecidas que os tenéis, pero yo ahora
pienso una cosa… Los humanos, no podemos vivir sin vosotros. Los
números sois lo más importante que puede haber, vosotros sois los
que nos ayudáis a hacer cuentas, a comunicarnos por teléfono…
¡Vosotros sois todo! Imaginad que os tomáis unas vacaciones…
¡Nosotros no sabríamos que hacer! Por eso, deciros que sois muy
importantes, esto es todo.
Los números empezaron
a aplaudir, me dijeron que tenía razón y se dieron cuenta que lo
que pedían era una estupidez. Pero Pit, no se daba por vencido, por
él quería a toda costa tener vacaciones, para hacerse el líder,
entonces todos los números le dijeron: - Pit, deja tu orgullo y tus
cabezonadas, no eres más que nadie, nos gusta cómo eres, pero
muchas veces te pasas de listo, y esto no puede ser.
Pit se fue corriendo, y
yo lo seguí, hasta que conseguí pararlo y hablar con el.
-Pit, los números
tienen razón, muchas veces te pasas haciéndote el duro y el
cabezón, no seas tan orgulloso, porque muchas veces, el orgullo te
deja sin amigos y sin nadie, no te cuesta nada por cambiar, aunque
solo sea, un poco, ¡será por tu bien!
Después de mucho
pensarlo, Pit accedió a cambiar su carácter.
Sentí que ya no tenía
nada más que hacer allí, asique me fui para casa, y yo también
aprendí una lección: si quiero aprobar matemáticas, tendré que
esforzarme por lo que quiero.
FIN.
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